martes, 3 de diciembre de 2013

Pet (compartido por Diana Golinsky)

Qué es PET/TC?

¿Qué es PET/CT? Es un estudio que combina Tomografía Computada (CT) con Tomografía por Emisión de Positrones (PET) en una misma imagen. En condiciones habituales, para poder hacer estos dos estudios se requieren dos cámaras separadas y se toman en dos tiempos distintos. Con la fusión de imágenes que permite la cámara PET/CT se realizan ambos estudios al mismo tiempo. Gracias a ello, es posible obtener imágenes muy claras que combinan las imágenes anatómicas que muestra el CT con las de función celular (o metabolismo) que proporciona el PET. Esta fusión de las dos técnicas hace que el estudio sea mucho más confiable, diagnóstico y fácil de interpretar que si se realizaran ambos estudios por separado. Usos Comunes Al ser un método diagnóstico eficaz, seguro, sencillo y no-invasivo, el PET/CT se puede utilizar para estudios oncológicos (tumores), neurológicos, psiquiátricos, infecciosos, autoinmunes, cardiológicos o angiográficos (de vasos sanguíneos) tanto en pacientes adultos, como en pacientes pediátricos. Seguridad: La técnica CT se considera un estudio muy seguro, pero existe un bajísimo riesgo de desarrollar una respuesta alérgica al medio de contraste. Los factores de riesgo asociados a reacciones alérgicas son: Alergias preexistentes. Alergia previa al medio de contraste. Asma, insuficiencia renal, anemia de células falciformes, diabetes de larga evolución, enfermedades de tiroides, mieloma múltiple, feocromocitoma, lupus eritematoso sistémico. Embarazo o lactancia. En caso de que existan factores de riesgo, se tomarán las medidas preventivas apropiadas o incluso se podrá suspender el estudio. La técnica PET produce estudios muy seguros para los pacientes. Los radiofármacos que se usan actualmente tienen 25 años de existencia y han sido estudiados extensamente. Además, se producen bajo los más estrictos estándares internacionales de calidad. Hasta la fecha no se han reportado efectos adversos relacionados con el uso de radiofármacos. Si usted se siente ansioso o nervioso, no olvide preguntarle a los médicos cualquier duda que usted tenga con respecto a su estudio.


Compartido por Diana Golinsky

PET (Diana golinsky)

Primer Centro PET de Buenos Aires El Hospital Italiano de Buenos Aires, centro pionero en PET y PET/TC en el área de Buenos Aires, ofrece desde el año 2002, entre sus múltiples prestaciones de alta complejidad, la más alta calidad técnica y médica en PET/TC, con los especialistas en Medicina Nuclear y Diagnóstico por Imágenes con más experiencia en el área.


compartido por Diana Golinsky

"Es posible tratar el dolor en pacientes oncológicos" (Diana golinsky)

“Cáncer y dolor han sido siempre dos palabras que se unieron en matrimonio inseparable. Pero, para bien de los pacientes, esta unión debe disolverse.” Así presenta el tema la doctoraGuadalupe Pallotta, Jefa de la Sección de Oncología del Hospital Italiano e integrante de la Asociación Argentina de Oncología Clínica.
El padecimiento “debe ser diagnosticado y tratado  en todas sus dimensiones: física, emocional y hasta social, para poder ayudar al que lo padece. El dolor, sobre todo el agudo,  puede ser un síntoma de tumores malignos curables, como el cáncer de testículo. También hoy se conoce que se hará presente en el 70% de los pacientes oncológicos en algún momento de la evolución de la enfermedad”, explica Pallotta.
El dolor se puede tratar
“Hay que divulgar más el tratamiento del dolor, porque en general, pacientes y familiares piensan que la enfermedad cursa con dolor y que no es tratable. Además, hay un mito de miedo al uso de analgésicos,  como un estigma de la enfermedad o la posibilidad de adicción”, asegura la experta.
Desde los años noventa, la Organización Mundial de la Salud promueve el conocimiento y aplicación de los analgésicos, y, sobre todo, la posibilidad del uso de morfínicos para el tratamiento del padecimiento por cáncer.
“Escalera” de intensidad y tratamiento
Este es el título que lleva una campaña de la OMS que propone terapias de acuerdo a los distintos “peldaños” de sufrimimiento:
• Escalón uno: dolor moderado tratable con antiinflamatorios 
• Escalón dos: si el dolor incrementa o persiste se debe adicionar morfínicos débiles
• Escalón tres: si el dolor es intenso y  crónico, se debe emplear morfínicos fuertes como clorhidrato de morfina.
“En todos estos escalones también pueden sumarse o no, ayudas como los sedantes, antidepresivos o terapias físicas, acupuntura, entre otras posibilidades”, indica Pallota.  Otro detalle importante es el uso de analgésicos según horarios, ya que “el paciente y la familia sólo tienden a usarlos cuando el afectado experimenta dolor y no en momentos fijos para evitar que este aparezca”, concluye la experta.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Anestecia Diana Golinsky

Es un tratamiento con ciertos medicamentos que inducen el sueño profundo de manera que usted no siente dolor durante la cirugía. Cuando usted reciba estos medicamentos, no será consciente de lo que está sucediendo a su alrededor.

Descripción

Usted recibirá anestesia general en un hospital o en consultorio como paciente ambulatorio. La mayoría de las veces, un médico llamado anestesiólogo lo pondrá a dormir y, algunas veces, una enfermera anestesista titulada cuidará de usted.
El médico le aplicará medicamento en la vena. Le pueden solicitar que inhale (respire) un gas especial a través de una máscara. Una vez que usted está dormido, el médico puede insertarle un tubo en la tráquea para ayudarlo a respirar y proteger los pulmones.
A usted lo vigilarán muy de cerca mientras esté dormido y le monitorearán la presión arterial, el pulso y la respiración. El médico o el personal de enfermería que lo cuidan pueden cambiar su nivel de profundidad del sueño durante la cirugía.
Usted no se moverá, no sentirá ningún dolor ni tendrá ningún recuerdo del procedimiento gracias a este medicamento.

Por qué se realiza el procedimiento

La anestesia general es una manera segura de permanecer dormido y sin dolor durante procedimientos que:
  • Serían demasiado dolorosos.
  • Tomarían mucho tiempo.
  • Afectarían su capacidad para respirar.
  • Le causarían molestia.
  • Le causarían demasiada ansiedad.
Usted posiblemente también pueda tener sedación consciente durante el procedimiento, aunque, algunas veces, no es suficiente para hacerlo sentir cómodo. Los niños pueden necesitar anestesia general para un procedimiento médico o dental con el fin de manejar cualquier dolor o ansiedad que puedan sentir.

Riesgos

La anestesia general normalmente es segura para personas sanas. Las personas con problemas cardíacos, pulmonares o renales, los fumadores, las personas que consumen alcohol o medicamentos en exceso, al igual que aquéllas que tienen alergias o antecedentes familiares de ser alérgicas al medicamento pueden tener un riesgo más alto de sufrir problemas con la anestesia general.
Pregúntele al médico acerca de estas complicaciones:

Antes del procedimiento

Coméntele siempre al médico o al personal de enfermería:
  • Si podría estar en embarazo.
  • Qué fármacos está tomando, incluso medicamentos o hierbas que haya comprado sin una receta.
Durante los días antes de la cirugía:
  • Un anestesiólogo le tomará una historia clínica completa para determinar el tipo y cantidad de anestesia que necesita. Esto incluye preguntas sobre cualquier alergia, problemas de salud, medicamentos y antecedentes de la anestesia.
  • Algunos días antes de la operación, le pueden solicitar que deje de tomar ácido acetilsalicílico (aspirin), ibuprofeno (Advil, Motrin), warfarina (Coumadin) y cualquier otro fármaco que dificulte la coagulación de la sangre.
  • Pregúntele al médico qué fármacos debe tomar aun el día de la cirugía.
  • Trate siempre de dejar de fumar. El médico le puede ayudar.
En el día de la cirugía:
  • Se le solicitará generalmente no beber ni comer nada después de media noche la noche anterior a la cirugía. Esto es para evitar que usted vomite mientras está bajo el efecto de la anestesia, ya que esto puede ser peligroso.
  • Tome los fármacos que el médico le recomendó con un pequeño sorbo de agua.
  • El médico o el personal de enfermería le dirán a qué hora debe llegar al hospital.

Después del procedimiento

Usted se despertará cansado y aturdido en la sala de recuperación o en el quirófano. También puede sentir náuseas, tener la boca reseca, dolor de garganta, o sentir frío o inquietud hasta que el efecto de la anestesia pase. El personal de enfermería vigilará estos efectos secundarios. Éstos irán desapareciendo, pero pueden tardar unas horas. Algunas veces, las náuseas y el vómito pueden tratarse con otros medicamentos.
Siga las recomendaciones del médico mientras se recupera y cuide su herida quirúrgica.

Pronóstico

La anestesia general por lo regular es segura gracias a los equipos, medicamentos y estándares de seguridad modernos. La mayoría de las personas se recuperan por completo y no tienen ninguna complicación.

Referencias

Miller RD, Eriksson LI, Fleisher LA, et al. Miller’s Anesthesia. 7th ed. Philadelphia, PA: Elsevier Churchill-Livingstone; 2009.
Sherwood ER, Williams CG, Prough DS. Anesthesiology principles, pain management, and conscious sedation. In: Townsend CM, Beauchamp RD, Evers BM, Mattox KL, eds. Sabiston Textbook of Surgery. 19th ed. Philadelphia, PA: Elsevier Saunders; 2012:chap 16.

Actualizado: 1/29/2013

Versión en inglés revisada por: John A. Daller, MD, PhD, Department of Surgery, Crozer-Chester Medical Center, Chester, PA. Review provided by VeriMed Healthcare Network. Also reviewed by A.D.A.M. Health Solutions, Ebix, Inc., Editorial Team: David Zieve, MD, MHA, Stephanie Slon, and Nissi Wang.
Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc

ANESTESIA (DIANA GOLINSKY)

 

Cuando se le realiza algún tipo de procedimiento o cirugía a su hijo, es comprensible que sienta algo de intranquilidad. Probablemente tenga muchas preguntas sobre todo, desde la forma en la que se administra la anestesia hasta lo que experimentará su hijo, y dónde se le permitirá a usted permanecer.
Por supuesto, lo que ocurra dependerá del tipo de procedimiento al que su hijo se someta y del tipo de anestesia que se usará, ya sea:
  • general, en la que su hijo estará “dormido”
  • regional, cuando se adormece una zona grande del cuerpo
  • local, cuando se adormece una parte pequeña del cuerpo
Para que tenga tranquilidad y esté mejor informado, le presentamos a continuación una revisión breve de lo que puede ocurrir antes, durante y después del día en que le realicen el procedimiento a su hijo en un hospital o centro quirúrgico.

Antes de la cirugía

Si bien es posible que pueda hablar con el anestesista un día o dos antes de la cirugía, es posible que no lo conozca hasta ese mismo día. De cualquier manera, el anestesista revisará la información y los antecedentes médicos de su hijo rigurosamente, para poder tomar la decisión correcta respecto de los medicamentos anestésicos adaptados específicamente a las necesidades individuales del niño.
El anestesista también puede pedir pruebas adicionales (como radiografías, análisis de sangre o pruebas de laboratorio) para ayudar a idear el mejor plan anestésico personalizado posible para su hijo.
Además de hacer un examen físico de las vías aéreas, el corazón y los pulmones de su hijo, el anestesista también deberá obtener los antecedentes médicos del niño, que incluirá hacer preguntas sobre:
  • la salud de su hijo en el pasado y en la actualidad
  • la salud de su familia
  • cualquier medicamento, suplemento o remedios a base de hierbas que su hijo esté tomando (tenga en cuenta tener consigo una lista de lo que toma su hijo exactamente, con detalles sobre la cantidad y la frecuencia)
  • cualquier reacción previa que su hijo o un familiar de sangre haya tenido a la anestesia
  • todo tipo de alergia (especialmente a alimentos, medicamentos o látex) que su hijo pueda tener
  • si su hijo fuma, bebe alcohol o consume alguna droga recreativa (esto generalmente corresponde a adolescentes mayores)
El anestesista, el cirujano o un miembro del personal de enfermería también le informarán si su hijo puede comer o beber antes de la intervención quirúrgica. Es importante asegurarse de que su hijo no ingiera alimentos antes de la cirugía (por lo general, ningún alimento después de la medianoche del día anterior a la cirugía). Recibirá instrucciones específicas según la edad y el cuadro clínico de su hijo, y la hora del día en que se realizará el procedimiento.
¿Por qué no es conveniente ingerir alimentos antes de la cirugía? Porque el cuerpo generalmente tiene reflejos que evitan que el alimento se aspire (o inhale) en los pulmones cuando se lo traga o regurgita (vomita). Sin embargo, los medicamentos anestésicos pueden impedir estos reflejos, lo que podría provocar que el alimento se aspire en los pulmones si hubiera vómito o regurgitación durante la anestesia. No obstante, a veces, el anestesista dirá que se pueden tomar solamente líquidos o medicamentos específicos unas horas antes de la intervención quirúrgica.
Para garantizar la seguridad de su hijo durante la cirugía, es extremadamente importante responder todas las preguntas del anestesista de la forma más sincera y minuciosa posible. Lo que puede parecer inofensivo podría interactuar con la anestesia o afectarla, e incidir en la forma en que su hijo reacciona a ella.